Leydi Jiménez, la única mujer del grupo, fue la primera en .....
arrodillarse para que su enorme melena fuera cortada, primero con una tijera, y luego con una maquina de recortar para hombres (abejón). Al mismo ritmo con el que caía el pelo, lo hacían también sus lágrimas, que recorrieron todo su rostro.
Sobre las lágrimas, la joven dijo que eran de esperanza y fe, como un voto cristiano por la recuperación satisfactoria del Chávez. “Lloro por la emoción que siento de que puedo dar algo por un ser humano tan solidario”, dijo.
Se trata de la organización cristiana Paz Dominicana, quienes realizaron un “voto a Dios” pidiéndole la completa sanación del mandatario, quien el mes pasado fue operado de un cáncer en Cuba, donde precisamente lleva un tratamiento de quimioterapia.
Los demás integrantes de la agrupación que ofrecieron su cabellera son Alexander Pineda, Julio Peguero, Ángel Rodríguez, Rafael Abreu, Héctor Carvajal, Javier Abreu, Felipe Carvajal y Rafael Guillen, todos de nacionalidad dominicana.
“Nosotros pues, haremos este voto al Dios que inspiró la causa Trinitaria, para que desde este paradisiaco terruño le llegue la gracia de la sanación”, dijo Rafael Guillen, coordinador general de Paz Dominicana.
El embajador venezolano, Alfredo Murga Rivas, dijo estar muy agradecido del acto que se realizó en la terraza de la embajada de Venezuela en Santo Domingo, y afirmó estar plenamente convencido de la recuperación de su jefe de Estado.
Al ser cuestionado sobre el significado de la actividad, Murga Rivas expresó: “Simboliza la fe, no solamente en un hombre, en un líder, sino la fe en un proceso de transformación social”.
