22 de agosto de 2011

Coronel desmiente secuestrara dos mujeres


 Santo Domingo
El coronel de la Marina de Guerra  Francisco del Rosario Díaz Rodríguez negó esta mañana que secuestrara  a una madre y su hija, atribuido por  la Fiscalía del Distrito  a una banda cívico militar.
“No he secuestrado a nadie”, expresó el coronel cuando era llevado a la Oficina de Atención Permanente para conocerle la solicitud de medida de coerción.
Dijo que hacía un favor a “un amigo que vive en Italia”, de cobrar un dinero. Sin embargo  las señoras Bruna Giri y Michela Giri insistieron ante el tribunal en la acusación contra el oficial y los demás implicados.
Ante la insistencia de los periodistas el oficial dijo que que se trataba de una mentira de las dos italianas.  “Eso es mentira, no soy secuestrador”, insistió.
El oficial habría retenido a la señora Bruna para que su hija retirara dos millones de pesos de una entidad bancaria.
 El coronel fue sometido junto al teniente Héctor Soto, también de la Marina de Guerra, el sargento del Ejército Kelvin Leoclides Recio Novas y el civil Marino Valdez Gómez.
Esta mañana fueron llevados ante el juez Alejandro Vargas para conocer la  medida de coerción solicitada por la Fiscalía.
De acuerdo a la Fiscalía las mujeres fueron secuestradas por el civil y el grupo de militares cuando llegaban a su apartamento en el ensanche Quisqueya, el pasado jueves en la mañana.
Están acusados de dirigir una banda que secuestró a dos ciudadanas.
La medida de coerción fue presentada anoche por el procurador fiscal adjunto Dante Castillo, coordinador del Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos contra la Persona (Homicidio) de la Fiscalía, pero fue suspendida para hoy lunes a las 10 de la mañana, a fin de que el coronel Francisco Díaz Rodríguez sea asistido por su abogado. Según la Fiscalía este oficial también fue sometido a la justicia en  1987.
UN APUNTE
EL HECHO
Las dos mujeres dijeron ante el Departamento de Investigaciones de Secuestros de la Policía que el grupo las sorprendió en el Lobby del  edificio donde viven y que las conminó a que buscaran, en primera instancia 20 millones de pesos, pero que después optaron por 2 millones en efectivo. La transacción no se hizo porque la actuación de la seguridad del banco.
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