Una niña vierte agua sucia de una olla en las orillas del río.
SD. Como cada la vez que llueve mucho, la historia se repite, y los moradores en La Barquita y La Ciénaga, sólo esperan que las aguas del río Ozama comiencen a inundar sus humildes viviendas.....
Ayer, mientras algunos arreglaban pilas de caliche para rellenar sus suelos de tierra en La Barquita, otros lugareños se tomaban la situación menos a pecho y se reunían en grupos a observar el panorama bebiendo y escuchando música en un colmadón cercano.
Muchas madres se sentaban fuera de sus casas con los hijos en sus hombros observando la lluvia caer. "Uno siempre duerme al asecho. Estamos esperando que entre agua. Tenemos 30 años en la misma vaina y no hacen na' por nosotros", afirmó Martha Lebrón, quien explicó que en las noches no pueden dormir porque pueden perder sus pertenencias e incluso hasta su vida.
Otros, como Miguel Medina, aprovecha el ocio de sus vecinos para vender café. Recuerda si que el agua entra, "nos lleva quien nos trajo".
Aprovecha para pedir su Diario Libre impreso, ya que lo que único que necesita es estar informado. Mientras en La Ciénaga los niños juegan cerca del río Ozama. El agua sucia y la basura que vierten en el río incrementan su contaminación.
Ayer, mientras algunos arreglaban pilas de caliche para rellenar sus suelos de tierra en La Barquita, otros lugareños se tomaban la situación menos a pecho y se reunían en grupos a observar el panorama bebiendo y escuchando música en un colmadón cercano.
Muchas madres se sentaban fuera de sus casas con los hijos en sus hombros observando la lluvia caer. "Uno siempre duerme al asecho. Estamos esperando que entre agua. Tenemos 30 años en la misma vaina y no hacen na' por nosotros", afirmó Martha Lebrón, quien explicó que en las noches no pueden dormir porque pueden perder sus pertenencias e incluso hasta su vida.
Otros, como Miguel Medina, aprovecha el ocio de sus vecinos para vender café. Recuerda si que el agua entra, "nos lleva quien nos trajo".
Aprovecha para pedir su Diario Libre impreso, ya que lo que único que necesita es estar informado. Mientras en La Ciénaga los niños juegan cerca del río Ozama. El agua sucia y la basura que vierten en el río incrementan su contaminación.
